Aprendiendo sobre fortalecimiento de asociaciones en el pregrado de Ciencia de la información y bibliotecología

Taller de fanzines, mayo de 2016
Taller de fanzines, mayo de 2016

¿Acaso el fortalecimiento de asociaciones se aprende en la universidad? Durante el primer semestre del 2016 tuve a cargo la clase titulada «Sociedad civil y bibliotecas públicas«, del Departamento de Ciencia de la Información de la Universidad Javeriana e incluí algunas cosas que aprendí sobre el tema. Me tomé ciertas libertades para experimentar con la temática de la clase y aquí algunos resultados de la experiencia.

Contexto de la clase

Ésta es una clase que tiene algo muy poco popular entre los estudiantes: Era los sábados a las 7 AM. Sin embargo, es mi clase favorita, debido a la temática que se aborda. Es la clase que me permite seguir explorando lo que empecé en mi proyecto de maestría en educación, en la línea de Educación para el conocimiento social y político, que terminó materializándose con este proyecto de formación en derecho de autor.

En esta clase revisamos cómo la ciudadanía puede apropiarse de espacios públicos y desde allí generar acciones que puedan llegar a tener incidencia política. Algo que discutíamos en clase es que cada vez estamos perdiendo espacios de lo público y ciertos derechos que se tienen en lo físico, pueden no mantenerse en lo digital. En general, vemos que los derechos son algo que se gana, no algo que se recibe.

En esta clase se hace evidente que lo que puede conseguir un individuo es muy diferente a lo que puede conseguir una asociación de individuos. La representatividad es un tema clave de la clase.

Fortalecimiento de asociaciones bibliotecarias

En la temática de la clase introduje un par de temas que no existían en versiones anteriores de esta clase, ya que considero nos hace falta trabajar desde la disciplina: el fortalecimiento de las asociaciones. En una sesión completa revisamos parte del taller BSLA de IFLA, así como las asociaciones que tenemos (o tuvimos) a disposición para movilizar desde allí acciones de la sociedad civil.

Mi percepción es que los estudiantes no se sienten identificados con las asociaciones. Tampoco les queda claro de qué forma pueden participar. En esta carrera surge esporádicamente el Grupo Estudiantil Sinergia, con el que en el pasado hicimos las Tardes en el Laboratorio de Ciencia de la Información. Cuando varios de los estudiantes que realizaban este tipo de actividades se graduaron, parece que no hubo un adecuado relevo generacional, dejando al grupo inactivo.

Para aprender a correr, primero debes saber caminar

Puede sonar sorprendente, pero muchos de los estudiantes de una clase, inscritos en una misma carrera, no se conocen entre si. El individualismo es algo que se cultiva en la academia, donde si en un examen alguien te ayuda es una falta, pero en la vida real lo que más te aporta es el trabajo en equipo. Esto se hizo evidente en algunas ocasiones, donde luego de haber compartido clase un par de meses, algunos estudiantes no sabían el nombre de sus compañeros. Esto no es algo condenable, de hecho es algo bastante frecuente en la Universidad, pero denota lo desconectados que podemos estar de una determinada comunidad, en este caso, nuestros propios colegas. ¿Cómo esperamos que existan asociaciones si ni siquiera hay un mínimo cercanía personal?

La clase, además de los encuentros en espacios institucionales, contó con un par de desayunos y cafés en otros espacios para que el grupo consolidara un tipo de cercanía diferente al que ocurre en el aula de clase. No sé cuán perdurable sea esta relación, pero es algo que valdría la pena analizar a futuro. Puede ser que las asociaciones se estén construyendo desde los intereses comunes profesionales pero ¿y si buscamos que se construyan desde la cercanía personal? Al fin y al cabo pasas cerca de 5 años para obtener tu título profesional, compartiendo con personas que pasan más o menos el mismo tiempo en más o menos los mismos espacios. Sería utópico pensar que las personas de una disciplina van a ser todas amigas entre si, pero puede ser un buen norte.

Actividades y productos de la clase

En esta clase ocurrieron muchas cosas que vale la pena resaltar. Aquí algunas de ellas.

Grupo en Whatsapp

Para esta clase usamos mensajería instantánea. Hubiera preferido usar Telegram, pero finalmente terminamos usando un grupo de Whatsapp por su popularidad. Buena parte de las discusiones se realizaron por ese medio. Vale la pena notar que hubo un alto grado de camaradería. Siento no poder mantener la camaradería cuando debo calificar trabajos que no fueron entregados en el formato solicitado, pero es mi labor como profesor. Imagino que habré «perdido puntos» cuando algunos estudiantes vieron ciertas notas, pero la puntualidad en la entrega de trabajos es algo que también hace parte de lo evaluado.

Grupo de Whatsapp de la clase Sociedad Civil y Bibliotecas Públicas
Grupo de Whatsapp de la clase Sociedad Civil y Bibliotecas Públicas
El grupo fue cambiando de nombre de acuerdo a la actividad que estuviera programada. Empezó llamándose «Conversatorio» y terminó como «Desayuno». En esta conversación de la imagen anterior, se estaba definiendo el tipo de doblez que iba a tener el fanzine, que fue el producto final.

El conversatorio

Hicimos un conversatorio sobre interculturalidad, que generó discusiones muy interesantes sobre culturas locales y foráneas, globalización y mercado. Este tipo de espacios buscan generar puntos de vista sobre un tema determinado y obtener más información sobre él. Tuvimos como base el libro de Estudios de caso sobre ética en ciencia de la información, que sirvió para explorar el trabajo de Rafael Capurro y permitió bajar el nivel de tensión que se siente a abordar temas como éste cuando eres estudiante. Ver que los temas pueden explicarse por tus pares y que pueden discutirse en otros espacios ayudó a perder el miedo a abordarlos. Siento que hubo una muy buena apropiación temática de contenidos.

Taller de fanzines de @cer098, mayo de 2016

Invité a Leonardo, para que realizara su taller de fanzines. Este taller de fanzines le suma a esta conversación y a este otro taller que había hecho anteriormente. Nos compartió algo de su trabajo en el Fanzine 098 y algunos ejemplares de Ficciorama de su colección personal. Aquí algunas imágenes del taller.

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Este taller ocurrió en las últimas semanas de clase. La idea era realizar una campaña sobre libertad de expresión y el objeto que iba a usarse era un fanzine, que terminó siendo un número de 098 completamente  apropiado por los estudiantes de la clase. Tomamos como base este toolkit de campañas para la libertad de expresión.

El fanzine hecho por los estudiantes

Encontraron las instrucciones para realizar una carta flexagon, que aplicaron a este número especial de 098. A continuación algunas imágenes del proceso.

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Al hacer la distribución, realizaron una encuesta para medir el impacto de su campaña y una presentación de resultados.

Uno de los comentarios más impactantes para algunos de los encuestadores fue esta. No lo recuerdo literalmente, pero el comentario era más o menos así:

– Me parece interesante que el fanzine traiga de vuelta un tema ya en desuso
– ¿La interculturalidad?
– No, las bibliotecas.

Y para cerrar, aquí el fanzine terminado. Si no estoy mal se produjeron 60 copias y se distribuyeron en su totalidad.

A manera de conclusión

Es posible que para tener asociaciones fuertes, necesitamos ayuda de la academia. Como profesionales podemos asociarnos por nuestra cuenta, pero mejor si desde el mismo proceso formativo se incluye la «semilla del asociativismo», para adquirir la costumbre de participar en espacios participativos como la asociación de bibliotecarios local.

Al revisar las temáticas del taller de BSLA, parecen haber secciones que valdría la pena revisar a profundidad para enriquecer este tipo de iniciativas. Por ejemplo en:

Agradecimiento

Los verdaderos productores de esta experiencia fueron Mauricio Anaya Ruiz, Daniela Borrero Vázquez, Cristian Gonzalez Luque, Daniel Gutiérrez Epalza, Maxi Lopez Gomez, Carlos Medina Garzón, Tatiana Patiño Sanabria, Nancy Quintero Forero y Stephanie Ruiz Toledo. Gracias también a Leonardo por su taller de fanzines y al Departamento de Ciencia de la Información y a la Carrera.

Por David Ramírez-Ordóñez

Hola. Soy David. Docente, bloguero y bibliotecario digital. Desarrollo proyectos digitales desde el 2005. Más de mi en este enlace.

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