Día 4: Biblioteca Nacional de Colombia #30dias30bibliotecas

Biblioteca Nacional de Colombia
Biblioteca Nacional de Colombia

Esta publicación hace parte del reto 30 días, 30 bibliotecas. Hasta el momento visité varias bibliotecas que no conocía. En esta ocasión visité una biblioteca que tiene muchos de mis afectos: La Biblioteca Nacional de Colombia. Trabajé en varios proyectos de esta biblioteca y la conozco en detalle. Ser imparcial y tener la mirada de un usuario se me dificulta, pero mostraré las cosas que más me gustan de esta institución que es El Disco Duro de la Nación, el lugar de la memoria del país por excelencia. Esta no será un paso de un día, sino que aprovecharé para recordar lo que hice en mi paso por esta biblioteca.

La ubicación de la Biblioteca Nacional de Colombia

La visita

Actualicé mi carné. Me tomaron una foto y lo imprimieron enseguida. El proceso tomó 5 o 10 minutos. Luego dejar la maleta en la portería y reclamar una ficha. Subí las escaleras para ir a la Hemeroteca. Tuve el gusto de encontrarme con Mónica. Algo que me agrada mucho de este reto es encontrar que las personas en las bibliotecas sean colegas y amigas. Luego de saludarla revisé un par de revistas y me senté a leer, como un par de personas más que estaban en la sala. Una dinámica muy diferente, ya que como Coordinador de Proyectos Digitales, el año pasado siempre estaba corriendo de un lado a otro, con mi computador en la mano, de reunión en reunión.

Luego fui al primer piso, a la sala Daniel Samper Ortega. Eso me hacía recordar la creación de su artículo en Wikipedia. Un bibliotecario que hizo muchas cosas por la cultura en este país. Conversaba con Sergio Zapata, un amigo, que un cuadro de Samper Ortega en la oficina de la dirección parece decirte «Yo construí este edificio. ¿Usted qué está haciendo por las bibliotecas de este país?».

Conversaba con Sergio Zapata, un amigo, que un cuadro de Samper Ortega en la oficina de la dirección parece decirte «Yo construí este edificio. ¿Usted qué está haciendo por las bibliotecas de este país?».

La sala Daniel Samper Ortega tiene estantes con obras de referencia. Diccionarios, enciclopedias y similares. Me dio la impresión que si no conoces la lógica de la Biblioteca, te puedes perder de sus tesoros.

Para entrar a esta sala me pidieron el carné. Por mi torpeza enseñé la ficha amarilla que recibí para reclamar la maleta que llevaba (no se pueden ingresar maletas a las salas). La confusión demoró mi ingreso, pero extrañaba otras salas con un poco de menos tensión por la seguridad. En la Astroteca y el Centro de Memoria no hay problema si andas con tu maleta. En el Instituto Humboldt hay casilleros y te encargas de guardar tus cosas. Entiendo que es una biblioteca patrimonial y debe tener más seguridad, pero el tema me incomoda. Al tratar de acceder a Internet, la solicitud de claves para poder conectarme ratificaba mi idea de una seguridad excesiva. ¿Tanto malandro visita las bibliotecas? ¿Hay muchos malandros digitales en esta biblioteca?

Un poco de contexto

La Biblioteca Nacional de Colombia es la principal biblioteca patrimonial del país y tiene una característica particular: Es la institución cabeza de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas. La Biblioteca Nacional es la encargada de recibir todas las publicaciones de autores colombianos. Lo hace mediante el deposito legal, que es que cada vez que un documento es publicado en el país, debe hacerse llegar una copia a la Biblioteca Nacional por depósito.

El depósito legal digital colombiano

Empecé a trabajar en la Biblioteca Nacional con Selección y Adquisiciones, dependencia encargada del depósito legal, que tenía un problema: ¿Cómo hacer el depósito legal digital? ¿Todo lo que se produce en digital debería ser depositado para que aparezca en el catálogo de la Biblioteca Nacional? Ahora que casi todos somos autores (piensa en cuántas fotos se toman los colombianos con teléfonos celulares) ¿eso debe entrar en el depósito digital de la Biblioteca?

La solución a esta y otras preguntas estuvo a mi cargo, heredando el trabajo que había adelantado Jhonny Pabón sobre el tema y publicando los avances en este sitio. Estuve a cargo de la administración de la cuenta de Archive-it, la cuenta que hace que se incluyan sitios en Internet Archive, como éste de la Universidad de Los Andes de 1996 que parece ser uno de los sitios más viejos de Colombia. Es la Biblioteca Nacional de Colombia, la que mediante un comité de Selección y Adquisiciones incluye sitios en Archive (contrario a lo que erróneamiente Alejandro Piscitelli presenta en esta conferencia). Aquí la cuenta de la Biblioteca Nacional de Colombia en Archive-It.

Archive-it de la Biblioteca Nacional de Colombia
Archive-it de la Biblioteca Nacional de Colombia

La Semana del Libro Digital y el Laboratorio Digital

Mientras trabajaba en lo del depósito digital, otras cosas fueron apareciendo en el camino. Me invitaron a charlas de la Semana del Libro Digital y del Laboratorio Digital. Me gustaba participar organizando cosas o simplemente aprendiendo lo que otros tenían para enseñarme. Por ejemplo esa vez que con Luis Fernando hicimos una grabación de los sonidos de la séptima.

Con María Alejandra Pautassi hicimos varias cosas chéveres: Empezamos a mover el derecho de autor en la Biblioteca Nacional. Allí hicimos este informe de derecho de autor con el apoyo de la Fundación Karisma. También lanzamos esta campaña que fue apoyada por el Ministerio de Cultura, aunque en su momento tuvimos que moverla por espacios no institucionales; ya que hasta que algo no pase por la oficina jurídica de una entidad o en este caso, la oficina de relaciones internacionales, no podía haber un pronunciamiento oficial.

La Caja de Herramientas

Estuve buscando el sentido y documentando la historia de la Caja de Herramientas con el Proyecto TIC. Una sección de «Recursos para bibliotecarios» para los bibliotecarios de las más de 1400 bibliotecas que componen la Red. Allí me di cuenta que la biblioteca tenía un sentido unidirecciónal, como la televisión, cuando el mundo estaba moviéndose en la web social, donde el contenido producido por el usuario era el protagonista. El problema de la Biblioteca parecía ser infraestructural: Construimos infraestructuras unidireccionales, ¿cómo hacemos para que la infraestructura cambie? Nada que hacer, había que hackear la biblioteca. La wiki de la Biblioteca parecía un espacio interesante, pero así como me sentí un poco intimidado por la excesiva seguridad de la Biblioteca, la wiki, a pesar de ser un espacio por excelencia colaborativo, estaba plagado de medidas de seguridad que desvirtuaban su uso.

El Equipo de Proyectos Digitales

Del 2 de febrero de 2015 al 15 de febrero de 2016 coordiné el Equipo de Proyectos Digitales. Tenía el apoyo de la directora, Consuelo Gaitán, para poder avanzar en lo digital. Además 12 personas pensando la mejor manera de sacar adelante los proyectos digitales de la Biblioteca y pensar en cruzar sus labores con la Red Nacional de Bibliotecas Públicas.

Entre las cosas que hicimos está:

Aprovecho este espacio para agradecer a Consuelo Gaitán, directora de la Biblioteca, por la confianza para dirigir Proyectos Digitales. Como dijo Arley Soto, colega con quien también hice un par de cosas en el cargo:

Hay que hacer lo que se puede, mientras se puede.

Espero poder aportar desde otros ámbitos a futuro. Siento no haber podido hacer más, pero bueno. Me siento bien por lo que alcancé a hacer. Igual quiero agradecer a Myriam Marín por la oportunidad de trabajar en del Depósito Digital y a Ana Roda, quien era la directora cuando ingresé a la Biblioteca.

Así cómo Daniel Samer Ortega creó una infraestructura para la biblioteca física, lo que necesita la biblioteca digital es una infraestructura que vaya hacia la apertura, la apropiación de sus usuarios mediante la participación de sus comunidades y la implementación de la web semántica y de datos para que las máquinas puedan «entender» los contenidos.

Los alrededores de la Biblioteca Nacional de Colombia

La biblioteca está ubicada en un corredor cultural, al lado del Parque de la Independencia y vecina de la Astroteca, se encuentra en la misma cuadra del Museo de Arte Moderno de Bogotá (espero visitar la biblioteca de dicho museo en este reto). A un par de cuadras queda la Cinemateca Distrital y el Teatro Jorge Eliecer Gaitán.

Tour virtual

Otra de las cosas que hice siendo coordinador de Proyectos Digitales fue este tour virtual. Las fotos las tomaron «en la hora azul», 15 minutos antes de las 6 PM, Mario y Alejandro Carvajal:

Click aquí para ver el tour virtual de la Biblioteca Nacional de Colombia en pantalla completa.

Las fotos

 Actualización: El comentario de Suricatem me recordó este video

Por David Ramírez-Ordóñez

Hola. Soy David. Docente, bloguero y bibliotecario digital. Desarrollo proyectos digitales desde el 2005. Más de mi en este enlace.

6 comentarios

  1. Gracias por la mención. Comparto algunas opiniones frente al post. En primer lugar, la seguridad del lugar. Recuerdo que la primera vez que vine, por allá en 2007, prometí no volver a entrar porque la sensación de estar siendo vigilada era incómoda. Años después la situación sigue siendo parecida: en la entrada no hay un funcionario de servicios sino un guarda quien le dice a dónde dirigirse y el proceso de registro en la recepción es muy engorrosa. El usuario termina abrumado ante tantos documentos a presentar para poder ingresar. En segundo lugar, definitivamente es necesario aprovechar poder hacer lo posible mientras se es posible. En cualquier momento ya no estamos aquí, por aquellos del azar del contratista. Duele decirlo, pero el ambiente es un poco denso… En tercer lugar, frente a la fotografía de la estatua del patio interior de la sala Samper, usuarios han preguntado por la ficha técnica, yo le veo rasgos del grupo de los Bachué. Por último, el tour virtual es muy bonito y sería interesante agregar acercamiento a los bustos de Germán Arciniegas, a la estatua sin nombre (que está al lado de procesos técnicos y averiguar su nombre de paso), de Marco Fidel Suárez y de Laureano García Ortiz. Muchos saludos 🙂

    1. ¡Hola Suricatem! Chévere leerte de nuevo.

      Esto me hace pensar en la gente que teme entrar a una biblioteca, porque muchos ven un edificio imponente y piensan que entrar les va a salir carísimo. Alguien me dijo que pensaba que cobraban la entrada en el recibo de la luz. Ahora, si al miedo que tiene alguien de entrar a una biblioteca, le sumas lo que mencionas, el resultado será una muy mala experiencia.

      «Duele decirlo, pero el ambiente es un poco denso… » ¡Ufff! Sin comentarios.

      Lo de clasificar las estatuas y de hecho hasta los tipos de plantas y otras cosas que están en la biblioteca y sus alrededores fue una idea que anduvo rondando el año pasado. Me parece que terminó volviéndose un video, que incluyo en la actualización. El código fuente para modificar el tour virtual está en la Biblioteca, por lo que en principio podría incluirse lo que propones.

      Un abrazo M.

        1. Si la vi escribiendo este post, al revisarla me sorprendió gratamente ese aporte. Yo le tomé la foto al perfil que está a la entrada de la Biblioteca, pero dados mis dotes de fotógrafo, no quedó tan bien como esperaba. ¡Menos mal tu amigo le dió una mano al artículo!

          Por otro lado te cuento que otro que ha estado dando pinitos en Wikipedia es Jorge Orlando Melo. Intercambiamos algunos correos porque me envió unos textos de sus apreciaciones de Wikipedia. Me contaba que era un poco frustrante que corrigiera artículos en la enciclopedia y los bibliotecarios deshicieran sus aportes. Es una lástima teniendo en cuenta su trayectoria profesional.

          Cuando experimenté con mis estudiantes en Wikipedia, me daba cuenta que les interesaba editar más cantantes de moda que personalidades como Samper Ortega. Por ejemplo mira la extensión del artículo del papá de las bibliotecas públicas colombianas vs el de algún cantante de moda.

          Curioso ¿no?

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