Las implicaciones de la declaración de inexequibilidad del proyecto de ley que buscaba actualizar la ley del bibliotecólogo

Sitio web del Consejo Nacional de Bibliotecología de Colombia, Plan estratégico 2016 - 2019
Sitio web del Consejo Nacional de Bibliotecología de Colombia, Plan estratégico 2016 - 2019

El pasado 27 de abril de 2016, la Corte Constitucional de Colombia declaró inexequible el proyecto de ley que adoptaba el código de ética de la profesión de bibliotecología y modificaba la ley 11 de 1979. Aquí el comunicado de la Corte Constitucional. ¿De qué se trataba el proyecto de ley? ¿Qué implicaciones tiene esta declaración? ¿Qué viene ahora?

Hago una revisión respetuosa de las opciones que tiene el Consejo Nacional de Bibliotecología y formulo unas preguntas, como un profesional en el área que quiere implicarse en el proceso y de ser posible aportar en lo que se necesite.

El proyecto de ley

Lo que hacía este ṕroyecto de ley era modificar la ley 11 de 1979, conocida como «ley del bibliotecólogo». En el sitio de Congreso Visible puede verse el trámite que había realizado el proyecto de ley. Modificaba dos puntos específicamente:

  • El código de ética de la bibliotecología.
  • Se reglamenta el ejercicio del bibliotecólogo.

En una ocasión pasada ya habíamos revisado algunas cosas sobre el código de ética de la bibliotecología colombiana. La reglamentación del ejercicio del bibliotecólogo tenía que ver con quien puede ser director de una biblioteca, por ejemplo.

¿Por qué se cayó el proyecto de ley?

Según el comunicado de la Corte Constitucional:

«Examinado el procedimiento legislativo llevado a cabo en la discusión y aprobación del texto rehecho del proyecto de ley objeto de control, la Corte constató que el trámite excedió el plazo de dos legislaturas establecido en el artículo 162 de la Constitución para todo proyecto de ley, lo cual genera un claro vicio de inconstitucionalidad por una falencia en el procedimiento»

Esto quiere decir que los proyectos de ley tienen un plazo para tramitarse y convertirse en ley. Este proyecto superó dichos plazos y se cayó porque no se alcanzó a hacer la tarea a tiempo. Al ver la trayectoria del proyecto de ley en Congreso Visible, puede verse que el proyecto se radicó el 4 de Agosto de 2010 y pasó varios debates hasta que el 14 de Junio hubo objeciones presidenciales. Un proyecto de ley debe aprobarse en varios debates y al final la firma del presidente lo convierte en ley. Aquí, la presidencia devolvió la tarea y no se alcanzaron a hacer los ajustes correspondientes para que el presidente lo firmara.

Mal contados, es un proceso que le ha tomado seis años al Consejo (Agosto 2010 a Agosto 2016). Éste es un esfuerzo bastante grande, que seguramente no se pensará en dejar a estas alturas. Conozco de este procedimiento hasta hace muy poco, así que no tengo idea de cuánto tiempo, esfuerzo y dinero se ha invertido en el procedimiento.

El plan estratégico del Consejo Nacional de Bibliotecología

En el Plan estratégico de 2016 – 2019 del Consejo Nacional de Bibliotecología puede leerse que el indicador de esta acción es que la ley sea sancionada. Además tienen acciones destinadas a difundir y promocionar la ley (Difusión Promoción). En ambos casos el responsable de las tareas de sanción de la ley y difusión y promoción es el Consejo Nacional de Bibliotecología. Al caerse este proyecto de ley y estar en el plan estratégico hasta 2019, quiere decir que el Consejo está obligado a presentar nuevamente el proyecto de ley para que sea sancionado y seguramente deberá realizar nuevamente su difusión y promoción.

El Consejo puede volver a presentar el texto con los ajuste que se solicitaron. También puede hacer un análisis mucho más pausado de la propuesta y volver a presentarlo con cambios mucho más profundos para que «no nos devuelvan la tarea». El plan de acción va hasta 2019 y hay cierta holgura; pero como dicen por ahí: El Consejo podría andar sin prisa, pero deberá evitar cualquier pausa.

¿La propuesta que presenten incluirán reformas?

El Consejo Nacional de Bibliotecología puede insistir en el proyecto de ley sin reformas sustanciales, pero una de sus estrategias en el plan de acción, la de difusión y promoción, podría convertirse en su nueva prioridad antes que la de presentar nuevamente el proyecto sin modificaciones; teniendo en cuenta que muchas personas que tramitaron su tarjeta profesional en el 2010 (cuando se presentó el proyecto de ley) podrían no haber participado en los debates y presentaciones que el Consejo haya realizado.

Al hacer algunos conteos (e incluyo un anexo para mostrar de dónde saco los números) encuentro que cerca del 46% de profesionales expidieron su tarjeta profesional del 2010 al 2016 y es podría ocurrir que ese 46% encuentre que el proyecto de ley que se presentó antes de que pudieran sacar su tarjeta no los represente o quieran hacerle algún tipo de ajuste. En un post anterior sobre el código de ética planteaba que personalmente estaría interesado en participar en los debates sobre el código de ética que me gustaría tener para nuestra profesión.

El Consejo podría arriesgarse a presentar un proyecto de ley sin el respaldo de la comunidad bibliotecaria y sumarle a los 6 años que ya han pasado, un par de años más por un nuevo rechazo. También podría dedicarse a que más personas e instituciones sepan de qué va el proyecto de ley, que se apropien de él, lo modifiquen y que una comunidad más grande presione para que sus representantes aprueben una ley consensuada. ¿Buscarán apoyo en la comunidad bibliotecaria que podría pedirles ajustes al proyecto de ley o tratarán de promover por su cuenta nuevamente un texto sin modificaciones? El balón está en terreno del Consejo Nacional de Bibliotecología.

¿Buscarán apoyo en la comunidad bibliotecaria que podría pedirles presentaciones y ajustes al proyecto de ley o tratarán de promover por su cuenta nuevamente un texto sin modificaciones? El balón está en terreno del Consejo Nacional de Bibliotecología.

Anexo: Contando los profesionales con tarjeta profesional en bibliotecología

Revisando la base de datos matriculados al Consejo encontré que el último número de tarjeta profesional registrado es el 1816 en el año 2016.Hice dos ejercicios de conteo de personas con tarjeta profesional y tuve resultados similares:

  • Contando el último número de tarjeta profesional expedida
  • Contando los resultados presentados por la aplicación de consulta.

He de confesar que el conteo hubiera sido más fácil y exacto si se aplicara una política de datos abiertos.

Contando el último número de tarjeta profesional expedida

Es un conteo más sencillo: Al ver que el último número de tarjeta profesional expedida es 1816 (que sería el 100% de profesionales con tarjeta) y compararlo con la última tarjeta expedida en el 2009 (que es la 999); hay 55,01% de tarjetas de 1989 a 2009.

Contando los resultados presentados por la aplicación de consulta

Lo que hice fue navegar por el aplicativo y contar los resultados, de 20 en 20 y ver qué porcentaje de tarjetas se habían expedido de 1989 a 2009 y de 2010 a julio de 2016. Encontré que hay 1797 personas en el aplicativo (100%) y 978 son de 1989 a 2009 (es decir el 54,42%). Cabe destacar que hay saltos en la secuencia.

Por David Ramírez-Ordóñez

Hola. Soy David. Docente, bloguero y bibliotecario digital. Desarrollo proyectos digitales desde el 2005. Más de mi en este enlace.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *