Una película de Asghar Farhadi del 2011. Plantea dilemas sobre la culpabilidad de un hombre en un homicidio, la angustia de tener que velar por un familiar que perdió la memoria y una separación que desencadena todos los problemas. Una película de detectives sin detectives.
Según Rotten Tomatoes, es una de las mejores 100 películas de todos los tiempos (puesto 99) y según Internet Movie Database está en la posición 104.