Lo crea o no, nos estamos convirtiendo en bibliotecarios. Esta revolución tranquila pero poderosa está encabezada por la fuerza descentralizadora de Internet. No hace mucho, la responsabilidad de rotular, organizar y dar acceso a la información recaía directamente en los bibliotecarios, quienes hablaban en lenguajes extraños acerca del sistema de clasificación decimal Dewey y de las reglas de catalogación angloamericanas. Clasificaban, catalogaban y nos ayudaban a encontrar la información que necesitábamos
Internet está poniendo la responsabilidad de organizar la información a más de uno de nosotros todos los días. ¿Cuántos sitios corporativos existen hoy? ¿Y páginas personales? ¿Cuantos habrá mañana? A medida que Internet nos da más libertad para publicar información, discretamente nos endosa la responsabilidad de organizarla
Este texto viene del libro de Rosenfeld y Morville, «Arquitectura de la información para la www»; e famoso libro del oso polar, al inicio del tercer capítulo.