El post perdido de Infotecarios ¿Bibliotecarios que censuran?

Infotecarios.com

Hace varios días encontré un interesante post en Infotecarios escrito por mi colega Sebastián Vargas titulado «Producción de información: la industria cultural como el proxeneta de la información científica». La extensión del texto y la cantidad de referencias abarcadas ameritaban una reflexión pausada, reflexión que hice por algo más de 3 meses luego de leer el post. Hace un par de días terminé de redactar mi respuesta al comentario con tan mala fortuna que la publicación fue retirada del sitio web.

http://www.infotecarios.com/produccion-informacion-la-industria-cultural-proxeneta-la-informacion-cientifica/

¿Por qué desapareció esta publicación de Infotecarios? ¿Se trata de algún tipo de censura?

Cosas que cambian y desaparecen

No es la primera vez que veo cambios en Infotecarios. Recuerdo haber leído un texto de Mauricio Fino donde hacía una nota sobre liderazgo a Marisol Goyeneche. Por solicitud de la Junta Directiva de ASCOLBI el texto fue cambiado al liderazgo de la institución (ASCOLBI) y no de la persona (Marisol Goyeneche, su presidenta). Si bien el texto actual tiene una nota aclaratoria sobre dicha actualización, sienta un precedente sobre los cambios que se realizan en el sitio.

Esto no resulta algo extraño, debido a que una de las propiedades de lo digital es la dificultad de controlarlo. Poder generar copias idénticas muy fácilmente han generado dinámicas muy interesantes, pero también preguntas sobre la fiabilidad de la información.Me parece una muy buena práctica el que se actualice una entrada de blog y se incluya una nota sobre el cambio realizado pero ¿y qué hay de las entradas eliminadas?

En este blog ya había revisado casos como el de J.J. Rendón y Wikipedia, los desnudos de Facebook y el debate sobre tarjetas profesionales para bibliotecólogos como requisito para ser director de una biblioteca. también desapareció el código de ética para los bibliotecólogos colombianos. Asimismo en este otro post veía que la mejor forma para preservar la información es copiándola. Sin embargo resulta preocupante que la información no se copie y desaparezca, sobre todo en un medio tan voluble y con tanta información como el digital.

El texto que desapareció

Aquí se encuentra el texto completo del post desaparecido. ¿Podría decirse que estamos ante un caso de censura desde los profesionales que se forman para dar acceso a la información? Me gustaría pensar que se trata de un fallo técnico pero si es así ¿por qué los otros posts de Infotecarios están disponibles?

Si no se trata de un fallo técnico ¿fueron los moderadores del sitio o el mismo autor quienes eliminaron la publicación? Si fue así me temo que como profesionales de la información estamos ante el reto de usar infraestructuras y metodologías que sirvan para garantizar que aunque la información cambie o desaparezca, podemos tener registro. Esto me lleva a pensar en dos cosas:

  • Requerimos apoyar iniciativas como la web independiente o mecanismos para borrar absolutamente la información de la web.
  • Reafirmo mi idea de que no hay discusión en ciencia de la información.

La web independiente

Hace un tiempo que estoy buscando implementar principios de la web independiente, usando mis propias plataformas y buscando tener mayor control sobre mis datos en Internet. Si una plataforma externa (como Infotecarios en este caso) elimina información ¿cómo podemos tener registro de la información en nuestras propias plataformas?

Esto abre un punto interesante y es la otra cara de la moneda: ¿Cómo puedo eliminar completamente la información de Internet? Por eso propuse la teoría de la pareja celosa para usar plataformas que te permitan desaparecer sin dejar rastro.

Plataformas como Disqus pueden darnos luces en una herramienta para tener portabilidad en nuestros comentarios. Sin embargo resultaría interesante tener una plataforma propia (y no de un tercero como Discus) para tener mayor control sobre los datos.

¿Los comentarios en blogs están desapareciendo? Lo pregunto en el sentido de que las discusiones pueden darse en otras plataformas hacen difícil seguir una discusión y en este punto, un poco de centralización podría ser de ayuda. Por ejemplo ¿cómo seguir el debate de una publicación que se hace en un blog cuando la discusión transcurre en redes sociales?

Limitar debates a plataformas como twitter (por poner un ejemplo) nos plantea de hecho un cambio en la metodología discursiva. Si la herramienta que usa quien publica no es la apropiada para un tipo de respuesta ¿cuál es el punto común para encontrar una publicación y su respuesta?

Hace un tiempo recuerdo haberle respondido a Jaider Ochoa no con un comentario en Infotecarios, sino con una publicación en este blog. ¿Cómo podría mantenerse un debate en múltiples plataformas? Es más ¿Cómo cruzar debates en publicaciones académicas con publicaciones en redes sociales de Internet? ¿Las altmétricas son suficientes?

Una vez más: ¿No hay debate en ciencia de la información?

Este es otro caso que reafirma el que no hay debate en ciencia de la información. Si la publicación fue eliminada para evitar un debate sobre la temática propuesta ¿cómo esperamos tener un desarrollo profesional si no tenemos debates que nutran nuestra profesión? El silencio no creo que nos ayude mucho.

¿Será que mi comentario fue censurado? ¿Será que con un comentario se pueden dar de baja publicaciones completas?

Una pregunta sobre ética profesional que resulta muy compleja y por eso bastante interesante: Si suponemos que estamos ante un caso de censura en un blog de profesionales que se forman en el acceso a la información (como los bibliotecarios) ¿cuál es el estado del acceso a la información en nuestra sociedad?

Mi comentario al post de Infotecarios

Para no quedarme sin las ganas de publicar mi comentario al post de Sebastián que desapareció, aquí lo reproduzco. Reitero que el trabajo de Sebastián me parece excelente en el sentido de profundizar en un tema como los bienes comunes y el acceso a la información desde una perspectiva postmarxista, como la de Negri y Hardt. Yo puedo equivocarme, así que aquí está mi apuesta argumentativa:

Hola Sebastián. Me alegra encontrar un colega que también se anima a leer a Toni Negri y Michael Hardt. Aprovecho tu iniciativa para comentar algunas cosas, a ver si armamos un debate interesante al respecto:

Tu texto se enfoca en

1) Medios de producción
2) Ver nuevas opciones como el acceso abierto.

La estructura del texto

No veo clara la separación entre los dos enfoques que planteas. Tampoco encuentro claras las ideas de medios de producción y las «nuevas opciones» como el acceso abierto. Las declaraciones de Berlín, Bethesda y Budapest tienen más de 10 años, por lo que ya no son tan nuevas, a menos que se haga un recorrido histórico de incluso siglos, que no ocurre en el texto.

Igual la mención hecha al acceso abierto es tan chica que se pierde entre todas las referencias que realizan. No sé a dónde quieres llegar. Pareciera que quieres puntar a desarrollo de capacidades informacionales desde la biblioteca, pero como comenta Angélica, no eres claro, aunque yo creo que no es sólo por la redacción: La misma estructura del texto es confusa y no son claras tus ideas.

La web social y la información digital

Si hablas de información científica, como aclaras, la web 2.0 o web social no tendría mucho que ver aquí, a menos que incluyas conceptos de altmétricas, ausente en tu texto. El que sea mucho más fácil publicar algo en Internet no necesariamente implica que se publique información científica.

El acceso a la información digital

Plantes que el problema de acceso a la información digital se debe a la falta de capacidades en el uso de tecnologías, cuando la verdad es que hay barreras de costo bastante altas. Si bien es cierto que las habilidades o capacidades son necesarias ¿qué pasa cuando una biblioteca no puede adquirir colecciones digitales bajo ningún costo o bajo ninguna condición porque no quieren venderles por temor a que esta información restringida se difunda y dañe modelos de negocio? ¡Ese sí que es un problema!

Creo que la pregunta que planteas de ¿Cuáles son los mecanismos de fortalecimiento de estas estructuras hegemónicas de publicación científica en el mundo? no debería ir hacia cuáles son las estructuras hegemónicas, sino por el contrario, cuáles son las estructuras que deberían apoyarse, si lo que quieres es ligar la idea de producción científica como bien común para romper las hegemonías de publicación científica. ¿Para qué preguntarse por lo que fortalece al fuerte? Y supongo que la respuesta es el acceso abierto y la ciencia abierta.

El debate sobre la ciencia y sobre otros saberes

Cuando citas a Horkheimer y Adorno (1988) te preguntas por el conocimiento científico y creo que aquí valdría dar una mirada más amplia para incluir a las artes, no sólo a la ciencia. Al menos en Colombia hay un interesante debate sobre la forma de comunicación académica de las artes, caso que seguro enfrentan muchos países. ¿Qué impacto tienen las artes en la sociedad? ¿Acaso sólo deberíamos preocuparnos por el impacto científico? Si mencionas a las «industrias culturales» creo que valdría la pena pensarse estos temas.

Cuando citas a Morin creo que reforzaría la idea con Negri y Hardt: Dejar la inmediatez de ciertos medios para pensar un poco más pausadamente las ideas que están fluyendo, para no sucumbir a las cadenas de los mediatizados. Retomando esta idea y palabras posteriores tuyas “es una respuesta estratégica específica a un problema histórico específico» creo que la pregunta a formularse es ¿Cuál es el papel de la biblioteca en la producción científica en un mundo lleno de herramientas para la publicación de información? ¿Cómo debe adaptarse la biblioteca a un escenario actual frente al acceso y creación de información científica para fortalecer los bienes comunes? Sobre ese punto me gusta mucho el discurso de Naomi Klein en una conferencia de ALA, donde hace un llmado a los bibliotecaros.

Lo que llamas «alfabetización»

Cuando haces referencia a los alfabetizados y los no-alfabetizados (los intelectuales y los no-intelectuales) creo que están encajando los problemas de una forma maniquea que no aporta a aclarar la discusión. Para empezar estoy en desacuerdo con el uso del concepto «alfabetización informacional» y recomendaría «desarrollo de capacidades informacionales» que resulta menos peyorativo. Creo también que no es un asunto polarizado como lo planteas, sino lleno de matices. Mi argumento es que pueden haber «intelectuales» «no-alfabetizados» o por ejemplo «alfabetizados» «no-intelectuales» o de hecho grados de lo que llamas «alfabetización» (por eso prefiero el término de capacidades informacionales). Además ¿qué es un intelectual? ¿Qué pasa si un «intelectual» publica información no científica? ¿Pierde su categoría de intelectual? Además parece que mezclaras el concepto de biblioteca pública con el de biblioteca académica, lo que hace difícil seguir la lectura, identificar un problema real y asimismo usa solución.

El papel del bien común

El texto inicia con una cita a Imperio de Hardt y Negri. El planteamiento que ellos hacen de lo común no debería limitarse a lo que aparece en Imperio, ya que este es el primer libro de una trilogía, (sigue Multitud y Commonwelth) e incluso hay otras publicaciones como Declaración donde el bien común se entiende como mecanismo de resistencia.

Perdona, pero consumo y producción de información son conceptos muy arraigados en un discurso neoliberal. No se puede esperar cuestionar conceptos con discursos que lo único que hacen es fortalecer esos conceptos.

Esto último podría dar el inicio  la primera pregunta que planteas sobre ¿Cómo generar nuevos proceso de alfabetización que no reproduzcan dinámicas de producción/consumo a nivel científico? Creo que el primer paso es no pensar en «alfabetización» sino en desarrollo y fortalecimiento de capacidades que las personas ya tienen, para po entrar en las lógicas condescendientes sobre sus saberes. Por otro lado evitar la «producción/consumo» para pensarlo en términos de creación y lectura o acceso o buscar alternativas a las «industrias culturales» par hallar otras formas de acceder a la cultura . Ese puede ser el primer paso.

Actualización 1 (2016-11-16): Infotecarios confirmó mediante su cuenta de twitter que fue el autor quien solicitó dar de baja la publicación. Es una verdadera lástima que no hayamos podido tener un debate y se confirmen argumentos sobre la falta de discusión en ciencia de la información.

Por David Ramírez-Ordóñez

Hola. Soy David. Docente, bloguero y bibliotecario digital. Desarrollo proyectos digitales desde el 2005. Más de mi en este enlace.

8 comentarios

  1. Hola David,

    Como siempre, agradezco todo el esfuerzo que se hace desde estos espacios como Nomono e Infotecarios, porque nos permiten participar y hacer, como bien lo mencionas, debate en torno a situaciones sensibles de la Ciencia de la Información.

    Este post (sobre «producción de información») ha sido parte de una serie de escritos que realicé hace ya un tiempo atrás durante una maestría de Estudios Culturales que realizaba en el 2013; todos los escritos estaban conectados a temas de la bibliografía básica de la clase, la orientación del profesor, exposiciones, opiniones y comentarios de esta clase, por lo que el escrito tenía otra finalidad y el público específico eran los asistentes de esta asignatura, ya que hacia parte de las discusiones con respecto a la temática dada por el docente.

    Por coincidencias y conversaciones con un par de colegas, les envié el texto hace un par de meses, reforzando un poco la discusión que habíamos iniciado, un ejercicio de recordar esta época de esta maestría y la producción que hacíamos entonces; reflexionábamos precisamente que faltaba abordar ciertos temas en el debate con respecto a la información, la publicación científica y la alfabetización, a lo que uno de mis colegas me invitó a publicarlo en Infotecarios; en su momento, y sin mayores revisiones o pretensiones, di mi visto bueno y así este documento quedó en el blog.

    Luego de la aprobación le perdí la pista al documento hasta la semana pasada que lo volví a encontrar cuando estaba (re)leyendo Infotecarios. Al volver a leer, aprecié mi falla al no darle contexto adecuado (con respecto al blog y no el de la clase de hace tres años donde asumíamos conceptos ya tratados y discutidos en esa asignatura); no revisarlo previamente y autorizar su publicación fue mi falla, la cual se agrando cuando se le sumaron las respuestas de los lectores (justificadas y con razón sobre la lectura) que, para ser honesto, en la actualidad no podría defender(me) adecuadamente debido al tiempo y a mi falta de continuidad con relación a los temas tratados (no por falta de interés propiamente, aún adoro estos temas, me gusta conversarlos y discutirlos… pero, debo reconocer que ya no estoy tan preparado como estaba en ese entonces).

    Me comuniqué con Infotecarios para ver la posibilidad de quitar el escrito -realmente, pensé que esto no podría ser posible- a lo que me contestaron que lo harían esa misma noche (lunes pasado). Con agradecimiento, hice el compromiso de volver a escribir un nuevo post en las próximas semanas, incluso, estaba preparando mi respuesta a la persona que hizo su análisis, ya que merecía una respuesta. Hoy, mientras terminaba una reunión del trabajo, vi el tweet con su post que me dejó gratamente sorprendido (de que me leyeran) y un poco aterrado con respecto a la palabra censura, la cual no ocurrió cómo tal.

    Agradezco su comprensión con respecto al escrito y a la situación. Actualmente no estoy dedicado exclusivamente a escribir, me aleje un poco de la academia -no por gusto, sino por trabajo, que creo nos agobia a todos- con el fin de terminar ciertos proyectos, lo cual hace difícil que realice escritos en este momento.

    Quiero que tomen esta respuesta cómo parte de mi apertura a hacer debate, el cuál es necesario y donde me comprometo a prepararme mejor y tener mayor cuidado al momento de dar mi aprobación para la publicación de estos textos. No pensé que tuviese este tipo de repercusiones y tampoco pensé que podría contar con la libertad de quitarlo. Espero volver a publicar pronto, si bien en Infotecarios -que me ha abierto las puertas siempre-, en el Blog de Nomono o donde me puedan dar la oportunidad de compartir.

    Por lo pronto, espero su comprensión y darles mis más sinceras disculpas a Infotecarios y a los lectores.

    1. Hola Sebastián.

      Creo que algo que suele ocurrir con estos medios es que no sabes realmente a quien puedes llegar o al menos no se tiene conciencia de ello. Como te comenté en otros medios me gustó mucho tu publicación y me impactó tanto que sentí la necesidad de escribir sobre ella. No podía dejar pasar la oportunidad de reflexionar al respecto, cuando tratas temas tan interesantes. Como ves al menos en mi tienes un lector de tu trabajo.

      Cuando dices «debo reconocer que ya no estoy tan preparado como estaba en ese entonces» hay algo que me hace pensar: ¿Cómo logramos estar siempre preparados? Es comprensible que estos temas requieran tiempo que nos gustaría invertir en asuntos personales, por ejemplo, pero ¿cómo mantener un ritmo incluso con responsabilidades laborales?
      Como seguramente viste en mi post uso la palabra «censura» preguntándome si existía en este caso. Tu comentas que «no ocurrió como tal», pero planteo el caso porque seguramente no fue algo directo de tu publicación, pero indirectamente cerraste un espacio a las personas que te comentaban. ¿Será que este hecho censura indirectamente a las personas que estaban comentando tu post? ¿Puede haber censura en un tipo de comunicaciones como las actuales, en red?

      Por otra parte tu capacidad para eliminar el post de Infotecarios muestra que la capacidad de retractarse de algo está vigente ¿o no? ¿Se puede ejercer el derecho a retractarse de una publicación en medios digitales, teniendo en cuenta que hay una sensación de que lo digital nunca se elimina? ¿Lo digital nunca se elimina?

      Muchas gracias por tomar tu tiempo para responder y claro que aquí tienes también las puertas abiertas para publicar. Si te interesa publicar en Nomono (o a cualquier otro lector), no hay lío. Igual ya ha ocurrido en otras ocasiones.

      Un abrazo.

  2. Hola buenas noches

    Son bastantes interrogantes al responder. Inicialmente con la ética profesional por mi parte es ambiguo, pues que a la gente le da pereza contestar, verificar o refutar las ideas. Lo digo porque a mi en twitter me han bloqueado. Sin embargo la gente que me que ha bloqueado se queda en las ideas superficiales, por lo que entra en juego los medios de comunicación populares tanto de las revistas como los noticieros. Por otro lado puede ser que nosotros mismos como «profesionales» de Ciencia de la información o en mi caso en formación, generamos esa censura por temor a ser tachados como sabelotodos. Simplemente respondiendo a la lógica de querer encontrar respuestas a las otras disciplinas y quererlas organizar. Con respecto al alfabetismo, considero que a la academia le ha costado trabajo comprender el mundo digital. Muchas veces se desprestigia lo moderno porque no tiene fundamentos teóricos o principios científicos como las ciencias formales. Aunque se contradice porque se mantiene la rigurosidad de ser tradicionales con la forma de expresar las ideas o saberes. Lastimosamente es difícil dejar el pensamiento capitalista por combinar las escuelas económicas y el afán de producir nuevos conocimientos, que a mi modo de ver son los limites de estos ciclos económicos-educativos. Ya no se trata de producir sino de ser objetivos para que sirve.

    Gracias

    1. Hola Stephanie.

      Ahora que mencionas lo de bloqueos en twitter, a mi me bloqueó nuestro actual vicepresidente, don Germán Vargas Lleras. Eso me hace pensar en Internet como un ejercicio para ejercer la ciudadanía cuando tus representantes no te escuchas y de hecho te bloquean. Puede ser que no sólo la educación sino también la política puede estar teniendo problemas para entender otras dinámicas como la de Internet.

      Lo que planteas es algo bastante fuerte: Autocensura. Bien por pereza o por falta de interés en contra argumentaciones.

      Por otro lado planteas la superficialidad como mal de estos tiempos. Estoy de acuerdo, pareciera que si no nos muestran algo bastante visual, no podemos tener suficiente atención para seguirlo. Hay cosas muy interesantes que pueden requerir un alto grado de concentración. ¿Quiere decir que estamos condenados a pensamientos superficiales? Es muy grave eso.

      ¡Un abrazo!

  3. Es interesante ver que alguien que habla y predica sobre ética profesional escriba un post en el blog sugiriendo en forma de pregunta que hubo una censura sin tomarse el trabajo previo de indagar al respecto. Parece poco ético un manejo de información donde tal sugerencia puede afectar la reputación de Infotecarios. Un titulo bastante atractivo para un post pero muy irresponsable. Esos estándares y el conocimiento de lo que es la ética de la información parecen muy pobres. Si no existe discusión en ciencia de la información tal vez sea por esa razón. En todo caso, no es cierto que no hay discusión en ciencia de la información, la discusión en ciencia de la información es bastante rica y dinámica.

    1. Hola Miguel. No sugiero nada, sólo analizo los temas para trata de entender qué fue lo que pasó ahí y como lo doimenté, analicé está y otras publicaciones con tiempo. Por favor aclárame una cosa: ¿se afecta o no se afecta la reputación de Infotecarios? Desde mi punto no veo cómo, pero sería bueno que ilustraras. ¿De qué estándares de ética hablas? Analicé en un post que al menos Colombia no tiene o es muy difícil conseguir el código de ética. ¿Te parece irresponsable que me cuestione? Gracias por aclarar la cosas y quedo a la espera de los detalles. Saludos.

  4. Seis meses después de tu publicación, infotecarios sigue registrando las mismas arbitrariedades a la hora de la «adversidad». Pareciera que la construcción colectiva no existe.
    No tenemos compromiso profesional. El autor del post dijo que volvería a escribir ¿lo hizo?
    Tu caso no es el único. Tuve el infortunio de señalarles contenidos pasibles de plagio en un post (que luego fueron casi todos los de la persona que estaba a cargo de la redacción de ese blog!), lo cual derivo en prácticas tan graves como utilizar datos personales (que no brinde en ningún momento) para contactarme de forma privada… Al final de cuentas, hasta de advertirme que publicarían una respuesta, sujeta a mis comentarios, que envié y no tuvieron en cuenta, por supuesto… Lo grave de este tipo de situaciones, es que no se visibilizan. Conversando con otros colegas, resulta que han habido más denuncias de plagio, y se han levantado post completos por eso.
    Tu caso tiene el agravante de que no se trató de plagio, sino que invitaste al diálogo, e infotecarios no se encuentra preparado para eso, claramente. Parece que la idea es publicar y nada más…
    Publica o perece… aunque cortes y pegues, tu publica…
    Es triste enterarse por privado de estas prácticas tan desafortunadas, para que queden en el anonimato. Si no fuera por tu aporte, creo que hoy día no habría constancia de prueba sobre la circunstancia que planteas.
    Acuerdo con que no hay diálogo ni debate en bibliotecología. Agrego, pareciera que los bibliotecarios no sabemos como actuar cuando no acordamos ideológicamente, o cuando alguien ofrece puntos de mejora. Nos intimida la palabra crítica y mejora, nos ofenden las correcciones…
    Parte de la problemática sobre la falta de debate, es la falta de código o ética bibliotecaria. Que infotecarios apoye, justifique o esconda las malas costumbres, es sinónimo de que algo en nuestra profesión no avanza.
    También me llama poderosamente la atención, y coincido con otros comentaristas, sobre la falta de apoyo, interés y agrego, hasta lectura, por parte de todos nosotros como comunidad. Siento que vemos cualquier cosa, cualquiera!, en el rubro, y la compartimos con los ojos cerrados… sin leer, sin verificar, sin analizar, sin aprender… para ganar esa falsa visibilidad «del que provee información»… pero, ¿proveemos la información correcta?
    Algo más grave, es ver que nadie se preocupa por estas situaciones (o poquísimos… entremos al club de los rebeldes) y que lejos de preocuparse, si se enteran, siguen su tránsito como si no supieran…
    Quizás podamos empezar nosotros, esos pocos que no acordamos, a seguir siendo críticos con la calidad que buscamos, y trabajar por ese cambio que esperamos… como lo haces vos.
    Valoro mucho tus aportes, y creo que a lo largo del tiempo lo único que vale, es lo que se defiende.
    Saludos!

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